Una historia de ficción. –SCRAP, cuarta parte.

A pesar de que aun seguia el sueño latente de hacer musica, para este episodio de los scrapers habran perdido todas sus intensiones de sonar bien, pues las reuniones de los fines de semana se convirtieron en horas de sonidos sin resolver, descordinados y con falta de armonia entre ellos, poco a poco el sueño se fue desvaneciendo. Lo unico cierto que continuaba vigente, eran los excesos, las noches de alcohol, no digamos que de drogas porque siendo honesto, nuestro querido famoso, solia llegar con un arequipito a los ensayos.

Por esas noches, los planes se veian un poco alterados por la que en ese momento se conviertio en novia del soñador, pues de repente ella era quien tomaba la direccion de donde armar el parche del sabado en la noche, creo que los demas integrantes de Scrap, no se sentian muy conformes con esta situacion, sin embargo por eso llamado amistad, seguian unidos; noches de derroche, 5 botellas de 1800 y media de Jose Cuervo de cortesia por parte del mesero, sin nombrar la cantidad previa de cerveza consumida, desorden, y de tremendas resacas, de ver vomitos en las esquinas de los bares o debajo de las mesas, ese era el panorama de los sabados en la noche y nuevamente eran los 4 deprimentes seres, sin sus groupies, la doctora y la tia quienes ya habian desertado de tan «anhelado» plan de fin de semana. Es extraño entender la influencia de aquella novia del soñador en el grupo, para fortuna de todos, esa relacion finalizo a tiempo y en los peores terminos que se puede terminar un noviazgo.

Todo se fue desvaneciendo, ya eran cada vez menos los encuentros de estos 4, al punto que nunca mas volvieron a tocar en su scrap house; pero que paso? bueno, el diario vivir les absorvio por completo, sus trabajos, sus estudio, los viajes y demas se interpusieron entre ellos y coordinar un encuentro hasta para un vaso con agua, era imposible. Despues de tal distanciamiento, hubo intentos fallidos de reunirse, de volver a tocar Paranoid, pero era evidente que el tiempo hace su trabajo y las destrezas se habian ido por el retrete, ya ni siquiera habian animos para festejar en la noche… y cada uno cogio por su lado.

Pero la historia no termina aun, a pesar de las distancias y la falta de tiempo, los scrapers siguen en contacto, el soñador cae en shock al enterarse de que el presumido debido a sus asuntos laborales, deja el pais, por lo cual Scrap quedaba sin la destreza de su baterista; que sera del proyecto Scrap, eso es algo que se pregunta todos los dias, y sigue ahi vigente hasta un nuevo reencuentro, porque los juguetes de cada uno de ellos siguen ahi, esperando que sus dueños, hagan uso de ellos.

Continuara…

Una historia de ficción. –SCRAP, tercera parte.

De repente, al cuarteto se les une una estudiante de medicina, o de enfermería, la verdad no es muy claro, para el caso es lo mismo, iba ser el muy buscado “frontman” de Scrap. Este personaje que llego con actitud de querer agradarle a todos los demás, se pasaba de lo payaso, a los scrapers les resultaba bastante gracioso, el tocar su pequeño repertorio mientras este señor hacia lo que parecían ejercicios para “calentar la voz”, este cómico ritual usualmente finalizaba cuando este personajillo decía estar listo para cantar y los demás decían estamos cansados de tocar, vamos por cerveza. Él tenía nombre propio, el recordado Vicente.

La primera vez que lograron tocar y cantar juntos, el soñador, el famoso, el oscuro, el presumido y Vicente, pareció una parodia hecha a Black Sabbath, la descoordinación era supremamente evidente, la voz desafinada y la mala pronunciación del inglés hacían del quinteto un completo desastre, pero bueno, era de entender que para ellos era una nueva experiencia, que siempre resultaba con un par de rondas de cerveza en la tienda de la esquina, donde se concentraban a disque ensayar, un lugar el cual fue bautizado por el soñador, como la scrap house. Caía la noche, y las cervezas se calentaban, así que pues siempre todo concluía con un parche en alguno de los bares del sur de la ciudad, tales planes se prestaban a la perfección para ofrecer hermosos rituales de bullying a nuestro último integrante, una vez lo dejaron tirado en un antro, le pasaron por el lado en el carro y todos al unísono le gritaban por la ventana “chao payaso”. Eran crueles con Vicente, pero se lo merecía, quería ser como esos frontman que sacan de la sombra una banda de rock, solía llegar acompañado de una nena, la cual a leguas se le notaba que buscaba emociones fuertes, pero él no lograba concretar nada con ella… Que mal!

Como por no omitir un detalle detonante con este personaje, en uno de esos parches de sábado en la noche tuvo la osadía de invitar a una ronda de Tablazo, al parecer era tanto su afán por figurar, o caer bien, que su misma ingenuidad lo llevo esta invitación sin percatarse de que no tenía un peso en el bolsillo y asumió que esta vaquerita que ofrecía el trago, lo estaba regalando como cortesía.

Por esa época, a estos parches nocturnos que se convirtieron en planes de cada fin de semana, le hacía falta algo, porque alcohol tuvieron hasta mas no poder, faltaban las chicas, así pues el presumido esculco en su grupo de amistades y logro unir a dos amigas, ellas dos: la tía y la doctora, dos personitas muy interesantes y particulares, se le median a los parches de los scrapers hasta el final, por no decir más…

Fueron días muy desordenados, donde la intensión de hacer música se vio relegada al mero hecho de reunirse y tener un motivo para celebrar en las noches, la duración de Vicente en Scrap fue, literalmente muy poca, con la tía se tejió una muy buena amistad, la cual continua con los scrapers aun después de su partida al viejo mundo y con la doctora, no se sabe. El señor Vicente, sencillamente un buen día, recogió sus cosas de la scrap house y se marchó, les facilito las cosas a los scrapers, pues coincidieron en el mismo día para desistir de su protagónico papel en la banda.

Nuevamente son solo cuatro, y a pesar del desvió que tuvieron por aquel entonces, el sueño continuo ahí, latente.

Continuara…

Una historia de ficción. –SCRAP, segunda parte.

Bueno, la historia no quedaba ahí, a pesar de los fallidos intentos por sonar bien, con los ánimos muy por debajo del piso, el sueño seguía ahí, así pues gracias a esos tropezones de la vida, se fueron algunos, y otros llegaron. Nunca fue muy claro la ida de dos de ellos, el motivado, por cuestiones de estudio y de su crecimiento personal, viaja al antiguo mundo y se establece en Italia, por otro lado el depresivo, al parecer no tenía las mismas metas que los demás como para continuar.

Bajo el mismo techo, donde se conocieron estos cuatro personajes, ya sin dos de ellos, continuaron el soñador y el presumido en la lucha de mantener esa pasión por tocar en una sala de ensayos, o en un cuarto abandonado de la casa donde residía el soñador. Sin embargo era inminente buscar otros dos que cubrieran los huecos que dejaron los desertores. Así pues el soñador encuentra en un joven, delgado y más bien alto, con un toque de actitud pesimista y rebelde, alguien con quien contar para el proyecto musical, y ya con sus gustos musicales muy “Death Metal Melodico” y con sus conocimientos y trayectoria musical algo avanzados con respecto al presumido y al soñador sería un buen elemento. El oscuro, y no precisamente por su color de piel, sino por su ideología anticlerical.

El otro personaje llegaría al proyecto gracias a una vieja amistad del presumido, un hombre delgado, algo alto y de anteojos, quien solía llegar a los ensayos comiendo un arequipito, galante y apuesto para las mujeres. El famoso. Fue este quien se le midió a las cuatro cuerdas gruesas de un bajo, el oscuro a llevar la guitarra líder, acompañado de la rítmica del soñador y de la percusión a cargo del presumido. De repente ya los cuatro se encontraban en una etapa de más confianza y auto crecimiento, medianamente sonaban coordinados, o por lo menos sonaban a algo, pero todo era instrumental. De manera que fue necesario incluir a un quinto, para que llevara las riendas que debe de llevar el “frontman” de cualquier banda de rock. Era el presumido, quien hablaba en su círculo laboral de lo que nosotros cuatro intentábamos hacer y gracias a ese mismo grupo, grupo de personas que también conocía el soñador, que nos denominaron “SCRAP”, tal vez éramos un completo desperdicio de tiempo y fuerzas intentando algo que para todos nosotros, excepto el oscuro, era nuevo. Y justamente a las charlatanerías de estas personas, fue como el presumido logro contactar a quien pretenderíamos fuera nuestro vocalista. El temeroso. Este extraño personaje que la verdad no se dio a conocer ni un poquito, tan solo fue a un ensayo de Scrap, y siempre quedo en la duda si eran los cuatro scrapers o el temeroso quienes no encajaban.

Aun asi, después de este nuevo reto, los scrapers continuaban con sus ensayos, lograron sonar muy parecido a canciones como Whiskey in the Jar, versión Metallica, continuaron con Paranoid de Black Sabbath,Braking the Law de Judas Priest, una que desentonaba en el repertorio, Boys Don´t Cry de The Cure, trataron algo más osado como Symphony of Destruction de Megadeth y mientras el soñador se visualizaba tocando algo como Killed by Death, ellos ensayaban una versión horrorosa de I Don´t Believe a Word de Motorhead, cortesía de la destreza, astucia y poderío de nuestro señor famoso.

Bueno, la lucha aún seguía, hacía falta una parte vital de una banda de rock, ahora los nuevos cuatro: el presumido, el soñador, el oscuro y el famoso seguían en la tarea de mejorar sus sonidos y de buscar quien se le midiera a la voz de tenor cual Ozzy en Sabbath para cantar aunque fuese nuestra dichosa Paranoid.

Continuara…

De la carencia de emoción. –El importaculismo de las nuevas generaciones.

Y ha sido la misma vida la que me ha dado la fortuna de haber nacido en la década de los ochenta, aunque hubiese querido ser partícipe de Woodstock 69. Pues bien, muchos se jactan hablando de la tal generación X y esos cuentos, y la verdad no soy quien para decir si hago o no parte de ella; realmente decidí escribir este artículo por justamente una conversa que tuve la noche de ayer.

Hablando de pasiones y estas cosas, escuchando a Janis Joplin de fondo con “Piece of my heart” (me quede con las ganas de escuchar a Jefferson Airplane) es inevitable exclamar: wow!, estas personas realmente sienten pasión por lo que en su momento hicieron. La fortuna de mi generación es conocer lo que se hacía unos años atrás y lo que se ha venido haciendo a través de la historia. Los músicos clásicos, eran músico que por encima de las ganancias económicas que deja el hecho de ser famoso, hacia lo suyo por pasión, y sentía emoción por ello a diferencia de lo que vemos en la actualidad, los nuevos artistas solo lo hacen para tener reconocimiento, y tal vez ganancias económicas.

Es la misma evolución del ser la que ha llevado a la humanidad a perder la pasión y llegar a estar en un estado de adormecimiento cerebral, adormecimiento que concluye con actitudes humanas bastante complejas, como el importaculismo. Y es que pensemos bien en su definición: Un movimiento de ver, vivir y entender la vida con la clara filosofía de no alteración emocional del individuo” Feo, no? Y es que pienso en llevar a cabo alguna actividad por minúscula que parezca, que carezca de impacto a nivel emocional, sería algo vacío, algo sin sentido. Pero la realidad es que las nuevas generaciones se han acoplado a la perfección a este estilo de vida, a este mal llamado movimiento.

Mi cuestionamiento ahora seria, acaso los seres humanos nos hemos perdido en la evolución, pensando en que ser un ente emocional no es una alternativa sana? Que los seres emocionales son unos débiles? Que tal vez esa actitud de que nada a mi alrededor es tan suficientemente significativo como para darle la importancia que se merece, sea la más sana y audaz? Bueno, como lo dije en una publicación anterior, la respuesta está en cada uno de ustedes, los comportamientos del ser humano no siempre deberían ser un reflejo de lo que a su alrededor ve, todo lo contrario, debe de ser lo que por convicción nazca.

Justamente en la noche de ayer, un buen amigo que reconoce no me ha leído ni un solo poquito, me propuso que más bien estar perdiendo el tiempo escribiendo en este blog (y sé que a muchos de ustedes no les interesa en lo más mínimo lo que escribo, pero lo hago por propia convicción) tratara de escribir una canción, ya saben el feelling que existe entre algunos amigos por la música, mi respuesta fue un rotundo no, solo por una sencilla razón, esa tal canción que yo escribiría debería ser lo suficientemente buena como para dejar huella, pero con toda la emoción y pasión que le meto a las cosas, si llegase a encontrarme en contra al fracaso, sentiría el peor de los golpes llegar de frente a mi cara. Muy probablemente otra persona, sea capaz de arriesgarse por el hecho de ser una aventura que tal vez funcione, una de esas personas que usualmente diría, “igual, no pierdo nada”.

Creo que a este mundo, le hacen falta muchas personas que de verdad se preocupen por el presente que vivimos y el futuro que nos espera si seguimos habituándonos al importaculismo, perdiendo en esencia, el don de sentir emoción y pasión por algo, muy probablemente este don de nuestros antecesores haya sido el que nos tiene a nosotros en donde nos encontramos.

Una historia de ficción. –SCRAP, primera parte.

Esta historia empieza con la torpeza de tropezarse con un individuo algo delgado, escaso de pelo en la cabeza y de una actitud un poco introvertida y ensimismada, algo depresivo. Era evidente que a este personaje le atraía ciertas cosas que no dejan de ser una rareza, por ejemplo, esas canciones cantadas con voces guturales, que hablan de intestinos, sangre y de la misma descomposición del ser humano en su inmundicia, los comics donde la heroína terminaba siendo una voluptuosa figura femenina con ropas bastante sensuales, cuyos pasatiempos solían ser hacer algo de bulla con su guitarra en una afinación que el solo conocía, hacer dibujos de alguna manera macabros o salidos de cualquier realidad, y por supuesto, escribir para revistas que el mismo decía, se distribuían en el mundo underground de su ciudad de residencia. El depresivo.

Dicho tropezón lo hizo un joven de poca experiencia en la vida, algo alocado y cargado de ganas de explorar nuevas alternativas en la vida, nuevos gustos, una persona muy analítica y soñadora. Un tipo común y corriente con ciertas excentricidades, amante del arte y la música, enamorado y algo torpe con la guitarra (la verdad era pura pasión lo que sentía por este instrumento, pero era un completo don nadie con ella en sus manos). El soñador.

En un intercambio de ideas entre el depresivo y el soñador, surgió la grandiosa idea de tocar algo juntos, solo por probar, alguien bien experimental, que no fuese agresivo, pero que tuviese furia, pero desde luego, entre estos dos nunca resultaría algo medianamente bueno, sin embargo por esos mismos tropezones en la vida, dan con alguien muy habituado a la percusión, seguidor infalible de bateristas como Chad Smith, con un sonido algo punkero y pinta de Dexter Holland con sus zapatos Vans. El presumido. Fue cuando entonces este último personaje, cuenta de su antigua banda de rock punk, y que tenía conocimiento de un lugar donde podrían tener un encuentro musical y conocer sus habilidades; así fue, se encontraron estos tres en una sala de ensayos al sur de la ciudad, y realmente fue una pérdida de tiempo, solo se lograba escuchar un sonsonete de tarros golpeados, por el presumido, una guitarra desafinada comandada por el depresivo y el silencio absoluto y temeroso del soñador, quien no toco nada. Sin embargo los sueños siguieron adelante, el soñador se puso en la tarea de verdad tocar guitarra, aunque esto le fue sumamente complicado, el presumido practico con sus vaquetas pegándole a sus pads de ensayo, y el depresivo siguió ahí.

El último elemento en integrarse a este proyecto bastante fallido, fue un personaje que dejaba la duda si sabía tocar bajo o solo lo aprendió por querer ser parte de algo diferente del medio que los circundaba por ese entonces. Un hombre bastante joven, y con muchas ganas de aprender cosas nuevas. El motivado. Fue así como estos cuatro personajes acordaron reunirse nuevamente en un lugar donde les prestaran un bajo, para el motivado y así tratar de hacer algo sencillo, algo que no significara mucha destreza ni en guitarras, ni en el bajo, ni en la batería, la voz? Eso aún no les preocupaba. Paranoid de Black Sabbath, eso fue lo que se propusieron tocar en la sala de ensayos del moacheitor, un antiguo bajista de una reconocida banda de la ciudad.

Todo sonaba asqueroso gracias al depresivo, descoordinado por la virtud del soñador, rancio por los sonidos ahogados del presumido y bastante desanimado por el motivado; no tenían un rumbo, ni un horizonte, quien los escucho alguna vez pudo haber originado una hernia en sus entrañas gracias a la risa que causaban, pero esto nunca les permitió dejar este sueño atrás.

Continuara…

Del inconformismo y la insatisfacción del ser. –Una ruta para descubrir.

Creo que este es y será el artículo más complicado de escribir, aunque a simple vista pareciera que es sencillo, y es que justamente tratar este tema desde su título, lo que me causa inconformidad con lo que hago, con lo que escribo, con lo que leo y con lo que veo. Es justamente el mismo movimiento de todo lo que nos rodea, la misma evolución, los avances tecnológicos entre muchas otras cosas lo que causa insatisfacción, la misma necesidad de ser más competitivo, el anhelo de tener más; y es que es inevitable involucrarte con este movimiento, con esta evolución, pues si te quedas estático, te pierdes en la historia.

Muchos hemos sido señalados por serlo, aunque perfectamente podría defenderme de este señalamiento, de estos juicios con tan sencillamente decir “es la búsqueda de lo nuevo, lo que me mantiene vigente, si llegase a alcanzar un punto de satisfacción, podría concluir mi historia porque lo he conseguido todo” Por ejemplo, si una persona se encuentra satisfecho, conforme con su salario, salario que se gana con el poco o mucho trabajo que desempeña en cierta compañía, esta persona que necesidad tendría de buscar nuevas y mejores oportunidades? Realmente ninguna, llegaría a un estado estático en donde pasara el resto de sus días. Exactamente sucede lo mismo con las relaciones interpersonales (y hasta las amorosas), si estas insatisfecho, te metes en nuevos problemas, de lo contrario te quedarías con lo que ya has conseguido.

Justificado o no, esto ha llevado a muchas personas a continuar en la búsqueda; recuerdo mucho una entrevista que escuche hace ya un tiempo, de un artista del rock español, donde denotaba su completa insatisfacción al trabajo realizado hasta el momento con su banda, lo que lo conllevo a iniciar un proyecto en solitario, los resultados fueron excelentes. Y así pasa hasta con los más grandes inventos, porque de repente alguien por ahí se le ocurrió que los computadores, no deberían ser electrodomésticos simples como un TV o un refrigerador, y lo convirtió en portátil.

Pero que ocurre cuando, en absoluto te encuentras en medio de la insatisfacción y fuera del conformismo y no lo puedes manejar? Tal vez te redescubres, retomas pasiones dejadas en el olvido, o sencillamente creas un nuevo estilo de vida; es así como nace este blog, el blog de amortix, fue justamente la insatisfacción de lo que me rodea día a día la que me llevo a escribir artículos que quizás a nadie le interesen, pero como lo he dicho antes, es solo mi opinión y no pretendo imponerla.

Así pues que ante esta breve explicación que he dado de estos dos términos, no veo el por qué tildar estas hermosas palabras con algún adjetivo descalificativo? Siempre que llenen de fortaleza, de iniciativas, remueva sensaciones y te redescubras o simplemente estimule la creatividad, siempre serán bien recibidas, solo no se depriman.

«Soy malo haciendo lo que hago mejor. Y por este don me siento afortunado» -Kurt Cobain, para pensarlo.